Es necesario y justo dar las gracias a la Hermandad del Cristo de San Agustín por hacernos disfrutar de la excelencia de altares de cultos como el que han preparado para este último quinario a su Cristo. Impresiona entrar en la Iglesia del Convento del Santo Ángel Custodio, en la calle San Antón, y encontrarse con este soberbio y elegante altar de cultos que te deja embelesado y sobrecogido, recreándote en los detalles que lo componen. No hay fallo. Todo es perfecto. Impresiona, así mismo, la solemnidad de la misa y el buen hacer de esta Hermandad que nos hace disfrutar de sus cultos internos y el miramiento hasta el más insignificante detalle. Por todo ello, muchas gracias.
3 comentarios:
Es necesario y justo dar las gracias a la Hermandad del Cristo de San Agustín por hacernos disfrutar de la excelencia de altares de cultos como el que han preparado para este último quinario a su Cristo.
Impresiona entrar en la Iglesia del Convento del Santo Ángel Custodio, en la calle San Antón, y encontrarse con este soberbio y elegante altar de cultos que te deja embelesado y sobrecogido, recreándote en los detalles que lo componen. No hay fallo. Todo es perfecto.
Impresiona, así mismo, la solemnidad de la misa y el buen hacer de esta Hermandad que nos hace disfrutar de sus cultos internos y el miramiento hasta el más insignificante detalle.
Por todo ello, muchas gracias.
Y volvemos atrás en el tiempo...
Un abrazo Sergio, Paz y Esperanza...
Un abrazo muy grande Luis.
Siempre " ESPERANZA "
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